La frase popular que dice que los niños son el futuro de nuestro planeta, es sabia, pero agregaríamos, que la niñez también es el presente del mundo. Lo que viven nuestros hijos día a día y lo que aprenden en este tiempo no sólo tendrá consecuencias a futuro, sino que también puede modificar su presente y el nuestro.

Por esta razón, es importante que tomemos en cuenta e incluyamos a los niños y jóvenes en el cuidado de las finanzas familiares y su medio entorno. Los buenos hábitos que aprendan desde ahora no sólo les facilitarán su vida adulta, también ayudarán a la armonía en su actual hogar.

Ahora bien, por todas partes escuchamos hablar (y nuestros hijos también) sobre los terribles efectos que sufre nuestro planeta como consecuencia de la explotación desmedida de recursos naturales por parte del ser humano; sin embargo, muchas veces nos sentimos un tanto desorientados en cuanto a cómo actuar o cómo ayudar como individuos o como miembros de una familia.

A veces podemos llegar a creer que los grandes cambios los realizan las grandes organizaciones ecologistas gubernamentales y privadas y que las pequeñas acciones desde casa no tienen una verdadera influencia a nivel global. Lo cierto es que el mundo está compuesto de individuos y lo que produce los cambios (para bien o para mal), es la suma de todas las acciones individuales y colectivas (buenas y malas).

Por otro lado, al adoptar medidas que ayudan a conservar el planeta, podemos generar un ahorro palpable en nuestras finanzas familiares, dado que dejar de gastar los recursos de nuestro mundo se ve reflejado de inmediato en nuestra economía. Y es que ahorrar en electricidad, agua y gas se traduce en menos cuentas por pagar cada mes, además, de poner un granito de arena para cuidar nuestro planeta.

Así pues, ya que nuestros hijos son parte fundamental de la familia, podemos hacerles el gran regalo de educarlos para cuidar de este planeta (que será suyo por más tiempo), a la vez que les inculcamos maneras de ayudar a la economía familiar.

En este artículo te mostraremos varias estrategias de ahorro y cuidado del planeta para que compartas con tus niños. Si incluyes a tus hijos en tus planes financieros de un mejor aprovechamiento de energía eléctrica, gas y agua al tiempo que les explicas que ellos son muy importantes porque tienen el poder de cuidar al mundo y ayudar a la familia, seguramente se sentirán emocionados y motivados para ayudar.

 

El escuadrón del ahorro

Una buena idea para inducir a los niños al ahorro es inventar una pequeña historia o juego en el que ellos tengan el papel de superhéroes, de inspectores o de vigilantes del buen consumo de la electricidad, gas y agua en el hogar.

Electricidad

  • Primera misión: reemplazo de bombillas. Enseña a tus hijos que al cambiar las bombillas tradicionales (incandescentes) por bombillas ahorradoras (fluorescentes) podrán ahorrar entre un 60% y un 80% en gasto de alumbrado. Explícales que los focos ahorradores son más poderosos:

Los altos niveles de consumo de gas en el hogar afectan nuestra economía familiar, además, de que contribuyen al deterioro de nuestro planeta. Para evitar el desperdicio, puedes pedirle a tu hijo que realice las siguientes misiones:

Nota: En estas misiones, acompaña a tus hijos; recuerda que las estufas pueden ser peligrosas para los niños. Si son muy pequeños, sería preferible que no los incluyas en esta sección.

Estufa

  • Misión 1: cerrar pilotos.Muéstrales a tus hijos cómo cierras los pilotos de la estufa cuando no vayas a cocinar. Si está en tus posibilidades, compra una estufa reciente, con encendido electrónico integrado.
  • Misión 2: vigila la flama.Al estar cocinando, revisen juntos que las hornillas estén bien colocadas y que el gas no se esté escapando. Si la flama es de color azul todo está bien, pero si es amarilla o naranja, quiere decir que la combustión es inadecuada y hay desperdicio.
  • Misión 3: capa plateada.Enseña a tu hijo a cubrir la base de las hornillas con papel aluminio (capa plateada). Explícale cómo este material refleja el calor y permite que se aproveche más la flama.
  • Misión 4: alto al desperdicio.No dejes las hornillas encendidas sin necesidad.
  • Misión 5: supervisa los líquidos.Si estás cocinando líquidos, enseña a tus niños a bajar la intensidad de la flama cuando la comida comience a hervir. La temperatura mayor sólo hará que el agua se evapore más rápido, pero no acortará el tiempo de cocción.

Calentador o boiler

Nota: al igual que sucede con la estufa, hay que tener mucho cuidado con los niños en este caso. De igual forma, si son pequeños, lo mejor es no incluirlos en estas estrategias.

  • Misión 1: baja la temperatura del termostato.No necesita estar en lo más caliente.
  • Misión 2: cuidado con las fugas.Explica a tus hijos la importancia de las fugas. Diles que las fugas no sólo son peligrosas sino que también producen más gasto. Revisa que no haya escapes de gas, en especial en los dos metros de tubería más cercanos al calentador.
  • Misión 3: limpieza.Hay que limpiar el calentador periódicamente, ya que el agua almacenada se llena de polvo, piedritas, óxido y otros materiales que lo hacen poco eficiente.
  • Misión 4: implementación de equipo solar.Platica con tus hijos sobre los nuevos calentadores solares. Si puedes, reemplaza tu calentador de gas por uno solar. Son relativamente baratos y fáciles de instalar. Utilizan celdas solares, por lo que una vez que lo tengas, no volverás a gastar por culpa del calentador.

Material Propiedad de FINANZAS PRACTICAS DE VISA.