✒️ Inés Aizpún  📰 Periódico Diario Libre 📅 27 agosto 2021

Hoy se entregan en Azua las primeras quince viviendas del plan de Viviendas Familia Feliz. Ya hay otras 80 familias preseleccionadas que recibirán sus apartamentos en los próximos meses, antes de que acabe el año.

El financiamiento se canaliza a través de la Fiduciaria de la Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos, cuyos directivos, Francisco Melo Chalas y Gustavo Zuluaga Alam, hablan con entusiasmo de este programa por la oportunidad de tener un techo propio (y en condiciones) que supone para segmentos de población hasta ahora excluidos de este proyecto de vida. Ahí está la principal bondad de Familia Feliz: la casa es comprada, no regalada. Familias que pagaban, por ejemplo, siete mil pesos de alquiler ahora pagan cuotas de poco más de seis mil.

Detrás, un complejo método de selección que se articula en un minucioso sistema de evaluación y perfilación de los grupos familiares. Es una herramienta que podrá utilizarse en otros programas y que elimina el favoritismo, la repartidera populista y no deja fuera a candidatos admisibles. Se ha apoyado en la base de datos del programa Supérate y de SUIBEN y analiza factores que van desde la vulnerabilidad por discapacidad a las limitaciones económicas de una madre soltera o los obstáculos para conseguir un préstamo cuando se trabaja en la informalidad…

Vivienda Feliz ha recibido más de 186,000 solicitudes, lo que da una idea de la complejidad del programa y el futuro que se le augura. Poco a poco se van depurando y completando los procesos. Hay 186,000 dominicanos que tienen ya un objetivo realista para su futuro económico y la calidad de vida de su familia. No es poco.